La aerotermia, junto la geotermia, a la que dedicaremos un post más adelante, son dos formas de energía renovables que han nacido para reemplazar fundamentalmente al gas natural.
El gas natural proveniente del petróleo en un combustible que genera muchas más emisiones y su uso irá siendo decreciente con el paso de los años. La función del gas como fuente de energía para calentar la vivienda o tener agua caliente acabará siendo reemplazada por energías menos contaminantes o limpias que además tendrán un efecto directo en la reducción del coste de la factura energética.
La búsqueda de alternativas al uso del gas natural es un
proceso que se inició hace ya tiempo con la llegada de la energía solar en primera instancia y de las nuevas energías renovables
de las que la aerotermia es uno de sus principales exponentes.
La aerotermia es un sistema de climatización que permite, mediante el intercambio de calor, obtener energía del aire para convertirla en calefacción, refrigeración o agua caliente mediante una sola máquina.
Dicho de otra forma, la aerotermia es la tecnología que extrae la energía contenida en el aire para generar calor.
Este sistema de climatización es sin duda uno de los más eficientes de todos los que existen en la actualidad (sino el que más) ya que, en vez de generar energía por procesos químicos, la genera a través del aire.
¿Cuál es el proceso de la aerotermia para obtener esta energía y llevarla dentro de tu vivienda?
Lo primero que debemos saber es que el aire del exterior siempre contiene energía térmica, aunque nosotros sintamos frío o calor.
La aerotermia consiste en utilizar esa energía térmica para climatizar edificios de todo tipo, esto quiere decir que es un sistema que absorbe energía del aire y lo convierte en calor.
La aerotermia utiliza una bomba de calor, que es una máquina térmica capaz de invertir el flujo natural del calor; es decir, de hacer que la zona más fría (el exterior) ceda calor a la zona más cálida (el interior de nuestra vivienda).
Además, la bomba de calor aerotérmica es un sistema eficiente, que transporta más calor del que consume por lo que supone una alternativa perfecta para cubrir las necesidades de calefacción de la vivienda de forma ecológica.
Mediante un ventilador, la bomba de calor absorbe el aire exterior y lo almacena en un evaporador (conducto por donde pasa el refrigerante) que en un principio está muy frío, pero a medida que se pone en contacto con el aire que ha aspirado se empieza a calentar y ese refrigerante empieza a convertirse en gas.
Una vez que el refrigerante se convierte en gas pasa a un compresor y empieza a aumentar la presión para calentarlo aún más.
Cuando ya está a más de 35 ºC el gas va directo a un condensador provocando que la temperatura del gas y el agua se equilibren y que empiece a bajar la temperatura del gas y subir la del agua. De esta forma, obtenemos agua caliente.
El agua caliente la podemos canalizar a través de un suelo radiante o emplearla para el agua sanitaria de la casa mientras que el gas refrigerante al estar ya frío se convierte en líquido nuevamente.
Por último, el refrigerante líquido pasa por una válvula que libera parte de la gran presión que habíamos introducido en el circuito y al salir, el refrigerante vuelve a ser un líquido muy frío que estará listo para volver a comenzar el proceso del ciclo utilizando el aire de fuera para convertirlo en calor para la vivienda.
La gran ventaja de la aerotermia es que para que funcione no es necesario utilizar ningún producto que contamine ni que tenga que hacer combustión.
Es un proceso limpio porque se transforma dentro de un circuito cerrado que va instalado fuera de la vivienda y que no presenta riesgos dentro del hogar.
La bomba de calor no necesita ser manipulada por instaladores ya que viene cerrada directamente de la fábrica y además es muy fácil de instalar.
El precio de una instalación de aerotermia varía dependiendo de la superficie de nuestra vivienda ya que de ésta depende la potencia necesaria de la bomba de calor, la longitud de la instalación hidráulica y los metros de suelo radiante necesarios.
A pesar del alto coste inicial, el ahorro que proporciona el uso del sistema siempre permite amortizar la instalación entre 5 y 12 años, al margen de las opciones disponibles de financiación de la instalación y en determinadas zonas subvenciones públicas que priman la eficiencia energética.
Desde hace un par de años vemos que la mayoría de las reformas que se acometen y las viviendas de obra nueva se acometen mediante este sistema de aerotermia.
Son muy numerosos los pisos y chalets independientes en La Moraleja , el Soto de la Moraleja, y Ciudalcampo que ya funcionan con aerotermia .
Algunas ventajas de instalar aerotermia en tu vivienda son las siguientes:
1. La calefacción por aerotermia puede ser al menos un 25% más barata que la calefacción por gas.
2. No necesitas contrato de gas, GLP o gasóleo
3. Puede ser utilizado tanto en invierno como en verano gracias a su sistema de refrigeración.
4. Es un sistema más seguro que las calderas tradicionales.
5. No necesita apenas mantenimiento.
6. Las instalaciones de suelo radiante además ahorran espacio y proporcionan una no despreciable cantidad de metros útiles adicionales a nuestros hogares.
Desventajas:
1. El costo de instalación al inicio es elevado, pero valdrá la pena por el ahorro en el consumo.
2. El compresor deberá ir fuera de la vivienda, así que se necesita espacio fuera.
3. El rendimiento de la bomba de calor puede verse afectado en zonas de muy bajas temperaturas (bajo cero) por largos períodos de tiempo.
4. La instalación de un sistema de aerotermia puede obligar a aumentar la potencia eléctrica contratada en el hogar para sostener el funcionamiento de la instalación.
