Consejos para alquilar tu vivienda y encontrar al inquilino perfecto.

13/09/2022

El sueño de todo propietario que quiere alquilar su vivienda es encontrar un inquilino perfecto para que durante todo el proceso desde la firma del contrato hasta su finalización y por supuesto a lo largo de la duración del contrato, la relación sea fluida y no haya problemas ni inconvenientes.

Encontrar un buen inquilino para tu vivienda te dará la tranquilidad de que tu casa estará siempre bien cuidada, los pagos serán puntuales y el contrato de arrendamiento se cumplirá sin problemas ahorrándote conflictos y tener que acudir a abogados.

El camino para encontrar al inquilino perfecto (o lo más perfecto posible) no es una tarea nada fácil y por eso lo primero que te recomendamos es acudir a una inmobiliaria que se encargue diligentemente de todos los trámites.

En REA INMOBILIARIA estamos especializados en la búsqueda de los mejores inquilinos posibles para viviendas de lujo en la zona norte de Madrid proporcionando todo el asesoramiento necesario y aconsejando sobre el precio de salida al mercado de la misma. Nuestros inquilinos son fundamentalmente ejecutivos de empresas multinacionales, embajadas y expatriados. Trabajamos con numerosas empresas multinacionales que nos demandan viviendas en alquiler en nuestra zona. Nuestra tasa de inquilinos morosos no llega al 1% esto solo se consigue con un estudio pormenorizado del cliente antes de proponer suscribir un contrato de alquiler a nuestros arrendadores.

Poner el precio de alquiler de tu vivienda es más complicado de lo que parece. Si pones un precio muy alto lo más probable es resulte muy difícil que te lo alquilen pero si lo pones excesivamente bajo, seguramente perderás dinero.

Lo más importante es encontrar un punto medio, el equilibrio, entre lo que quieres pedir por el alquiler y la demanda que hay en el mercado en cada momento.

Arrendadores (propietarios) e inquilinos (arrendatarios) tienen obligaciones y responsabilidades que cumplir. Un buen inquilino lo será muy probablemente si también el propietario es diligente y se ocupa de resolver sus dudas y necesidades y eventualmente de solucionar sus quejas.

Si existe algún problema con la vivienda, debería ser atendido lo antes posible porque de lo contrario, se genera desconfianza por parte del inquilino y es posible que éste utilice el pago de la renta como medida de coacción para que le arreglen los defectos.

A la hora de poner en alquiler una vivienda es importante no olvidarse de despersonalizar el inmueble sacando todas las cosas personales para crear un ambiente neutro y dejar los muebles esenciales para que el inquilino pueda adaptarlo a sus necesidades, ofreciéndole siempre traer sus muebles o pintar la propiedad.

Lo más importante que busca el propietario de una vivienda es la seguridad de que los inquilinos cumplan puntualmente con el pago del alquiler, así que es muy importante solicitar garantías de pago y referencias sobre el arrendatario.

Si te quieres ganar su confianza debes hablar con él y preguntarle para conocerlo mejor ya que una persona que quiere alquilar tu piso no debería tener razones para ocultar nada.

 

¿Y si no me pagan?

Este es el gran miedo del arrendador, alquilar una casa y que el inquilino deje de pagar sus mensualidades.

En el mismo momento en que el inquilino incumple su contrato y deja de pagar el alquiler pactado ya se convierte en un inquilino moroso. Un retraso puntual puede suceder por numerosos motivos pero cuando esa conducta se ve que es reiterativa ahí es donde se inician los problemas que es mejor afrontar lo antes posible.

En las siguientes líneas te contamos algunos consejos importantes para desalojar a este tipo de inquilino.

La solución más costosa y lo que lleva más tiempo es precisamente cuando tenemos que llegar al desalojo del inquilino por impago.

Ante todo, lo más recomendable es intentar resolver esta desagradable situación por medio del diálogo. En primera instancia te recomendamos reclamar de forma fehaciente la deuda pendiente por ejemplo mediante un burofax.

Hay que saber también cuál puede ser la causa del retraso y de si se trata o no de un hecho puntual. Esas primeras conversaciones nos sirven para poder esclarecer la situación y comprobaremos si lo sucedido se puede resolver de forma amistosa o si, por el contrario, debemos tomar otro tipo de medidas. Según la Ley de Arrendamientos Urbanos la resolución de un contrato por el impago de una mensualidad, es decir que con la falta de un solo pago, el propietario tiene derecho a recuperar su vivienda y si el arrendatario no quiere desalojarla, se puede empezar con el proceso se desahucio.

En el momento que el inquilino deja de pagar varios meses su cuota de alquiler y no pone de su parte para llegar a un acuerdo para la cancelar los pagos pendientes, vamos a tener que recurrir a la vía judicial para que podamos desalojarlo de la vivienda poniendo una demanda de desahucio.

Esta demanda debe ser firmada por un procurador y un abogado para su validez y así poner el proceso en marcha.

En cuanto el juzgado admita la demanda, se envía la notificación al inquilino con su fecha de salida de la vivienda para que proceda a la entrega de la misma y a la devolución de las llaves.

Este proceso de desahucio dura de seis meses a un año desde que se hace efectivo por parte de los tribunales.

En el caso que empiece un conflicto con el moroso por no querer abandonar la vivienda, se llevará a cabo un juicio para que el juez dicte sentencia sobre la salida de la vivienda por parte del inquilino y la liquidación del dinero que se le debe al propietario más los intereses de demora correspondientes.

Lo que será más difícil de recuperar son las mensualidades que debe el inquilino al propietario ya que en la mayoría de las ocasiones éstos se declaran insolventes, pero la vivienda si se recuperará en cualquier caso.

Nuestra recomendación desde Rea Inmobiliaria a todos nuestros clientes que alquilan en la zona Norte de Madrid, La Moraleja, El Encinar de los Reyes y la urbanización de Ciudalcampo que es importantísimo disponer de toda la información posible del historial de los inquilinos y revisar dentro de las posibilidades legales si están en alguna lista de morosos.

En algunas ocasiones ofrecer un pago adelantado de 5 o 6 meses en vez de aportar documentación puede ser una señal que nos puede hacer sospechar ya que lo hacen para que los aceptemos como inquilinos casi sin ningún tipo de documentación.

Otro punto importante a considerar consiste en revisar que no existan discrepancias entre la renta y los ingresos que se declaran y de forma disuasoria plantear  siempre en el contrato de alquiler la cláusula anti-morosidad donde se le indica al futuro arrendatario que puede ser incluido en el registro de morosos si no paga la renta pactada con el consiguiente perjuicio para futuras operaciones que el inquilino fuera a realizar.